PROBLEMAS PSICOLÓGICOS
Terapia de Duelo
“ In dolore crescere possum”
El duelo es una experiencia universal que inevitablemente todos tendremos que afrontar en algún momento de nuestra vida, alguna pérdida, sea de una u otra índole.
Pese a ser una experiencia universal, cada duelo es una pérdida única y peculiar.
Ninguna pérdida es similar a otra. El sentimiento de pérdida es un estado emocional donde la persona se siente privada de algo o alguien. Tal estado, provoca sensaciones de malestar que va a manifestarse en cambios de nuestra conducta y nuestro estado de ánimo.
La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más difíciles de la vida que puede provocar alteraciones emocionales y conductuales y, en algunas ocasiones, pueden dar lugar a duelos patológicos.
Sabemos que toda pérdida va a generar un sufrimiento profundo, cada persona va a reaccionar a su experiencia de duelo en función de distintos factores: biológicos, espirituales… Cada persona en función de su experiencia previa, su historia de duelo, su relación con la persona fallecida, van a ser factores determinantes que influirán en cómo la persona elabora el duelo.
Sin embargo, en Animus, entendemos que las heridas de la pérdida no se curan por completo con el tiempo, que separarnos de lo que hemos querido produce un cambio en nuestras vidas que expone a la persona a un nivel de estrés que requiere un proceso de adaptación para reorganizar su vida de una forma distinta a la de antes.
Nuestro objetivo es aprender a afrontar el duelo de forma activa, crecer en nuestra pérdida. Sin embargo, la intervención psicológica en casos de duelo será más necesaria si aparecen ciertos factores de riesgo (soledad, bajo apoyo socio-familiar, escasos recursos para afrontar elcambio…). También cuando así la persona lo considere y estime que necesita apoyo emocional para enfrentarse a la situación de pérdida y a todos los cambios que ello supone en su vida.
El duelo es una experiencia universal que inevitablemente todos tendremos que afrontar en algún momento de nuestra vida, alguna pérdida, sea de una u otra índole.
Pese a ser una experiencia universal, cada duelo es una pérdida única y peculiar.
Ninguna pérdida es similar a otra. El sentimiento de pérdida es un estado emocional donde la persona se siente privada de algo o alguien. Tal estado, provoca sensaciones de malestar que va a manifestarse en cambios de nuestra conducta y nuestro estado de ánimo.
La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más difíciles de la vida que puede provocar alteraciones emocionales y conductuales y, en algunas ocasiones, pueden dar lugar a duelos patológicos.
Sabemos que toda pérdida va a generar un sufrimiento profundo, cada persona va a reaccionar a su experiencia de duelo en función de distintos factores: biológicos, espirituales… Cada persona en función de su experiencia previa, su historia de duelo, su relación con la persona fallecida, van a ser factores determinantes que influirán en cómo la persona elabora el duelo.
Sin embargo, en Animus, entendemos que las heridas de la pérdida no se curan por completo con el tiempo, que separarnos de lo que hemos querido produce un cambio en nuestras vidas que expone a la persona a un nivel de estrés que requiere un proceso de adaptación para reorganizar su vida de una forma distinta a la de antes.
Nuestro objetivo es aprender a afrontar el duelo de forma activa, crecer en nuestra pérdida. Sin embargo, la intervención psicológica en casos de duelo será más necesaria si aparecen ciertos factores de riesgo (soledad, bajo apoyo socio-familiar, escasos recursos para afrontar elcambio…). También cuando así la persona lo considere y estime que necesita apoyo emocional para enfrentarse a la situación de pérdida y a todos los cambios que ello supone en su vida.