PROBLEMAS PSICOLÓGICOS

Problemas de Pareja

"No me quieras mucho, quiéreme bien"
Redry

Mantener una buena relación de pareja es un factor importante que contribuye al bienestar psicológico de la persona.

En general, las relaciones personales determinan nuestra salud psicológica y, específicamente las relaciones de pareja, es un aspecto fundamentalmente que va a influir en nuestro bienestar psicológico.

Para mantener una buena relación de pareja es necesario que la pareja tenga competencias psicológicas. La habilidad de comunicación es una de las variables más importantes para que la pareja sepa relacionarse adecuadamente con las distintas problemáticas que puedan surgir a lo largo de la evolución de una relación.

Los factores que van a disponer la aparición de unas u otras problemáticas van,desde el inicio de una relación, conocer a una persona, la historia previa de cada miembro de la pareja, variables individuales de cada persona, historia de problemas de la pareja, así como otras muchas variables.

La pareja también pasa por distintos acontecimientos de la relación y como tal, se va a ver influenciada por ello; Si los miembros de la relación no se adaptan adecuadamente a los distintos momentos vitales que se plantean, ello, podría dar lugar a problemas sentimentales de la relación, siendo necesario la intervención psicológica cuando no somos capaces de resolverlo solos.

En qué consiste la terapia de pareja

En ocasiones, venir a consulta puede ser una idea que la soliciten los dos miembros de la relación. O bien, en ocasiones, es una iniciativa que sólo lleva a cabo una sola persona, ya sea porque la otra persona no quiere asistir, o tenga sus propios motivos.

En cualquier caso, la terapia de pareja promueve el cambio de conducta, generando cambios en los miembros de la pareja en función de las variables psicológicas que previamente se hayan analizado.

Durante la primera sesión, el terapeuta lleva a cabo una rigurosa recogida de información de forma individual con cada miembro, y seguidamente, contrasta esa información con los dos miembros de la pareja, para así generar hipótesis de terapia y marcar objetivos conjuntamente con las dos personas. Posteriormente, se organizan las sesiones de tratamiento donde la pareja asiste conjuntamente y, en función del criterio terapéutico se llevará a cabo entrenamiento de habilidad, en ocasiones, conjuntamente con las dos personas, y otras veces, se potenciará ciertos aspectos del tratamiento de forma individual con cada persona, de tal forma que al final de la terapia, la pareja haya aprendido a resolver los problemas que le han traído a terapia y hayan adquirido las competencias necesarias para enfrentarse a otras situaciones difíciles.

Entre los motivos más frecuentes para acudir a terapia de pareja son:

  • Dificultad para tener pareja.

  • Discusiones frecuentes y problemas de comunicación.

  • Problemas de infidelidad.

  • Problemas de celos.

  • Monotonía o pérdida de ilusión en la relación.

  • Discrepancias en la crianza de los hijos.

  • Problemas de pareja derivados de otras cuestiones familiares.

  • Problemas de dependencia emocional.

  • Problemas en las relaciones sexuales.

  • Problemas de dependencia emocional.

  • Ruptura sentimental o divorcios